Tipos de interés hipotecarios: TINI, Euribor, Diferencial y TAE
Solicitar una hipoteca es uno de los pasos más importantes que una familia puede llevar a cabo a lo largo de su vida.
Los préstamos hipotecarios son duraderos y pueden acompañarnos hasta más allá de nuestra propia jubilación. El contrato de una hipoteca es largo y puede resultar complicado de entender, así que antes de firmar nada, es aconsejable leerlo detenidamente y resolver todas las dudas que nos puedan surgir. Por ello, es necesario estar seguros de la hipoteca que contratamos, las condiciones que nos ofrecen, las comisiones que vamos a tener que pagar, el tiempo que vamos a estar ligados a la hipoteca y, sobre todo, los tipos de interé que nos van a aplicar.
Los principales tipos de interés que van asociados a un préstamo hipotecario son; el TINI, el Euribor, el Diferencial y el TAE. A continuación, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber con referencia a ellos para que puedas entender, a la perfección, qué es lo que vas a firmar.
El TINI
Estas son las siglas que corresponden al Tipo de Interés Nominal Inicial.
Suele ser un tipo de interés fijo que va ligado a algunas hipotecas durante uno o dos años. Cuando el Euribor está muy bajo, la mayoría de entidades bancarias prefieren aplicar el TINI durante ese tiempo. Cuando estés buscando hipoteca, asegúrate de tener claro si vas a tener que asumir el TINI y si es variable o fijo, sin lugar a dudas, es un factor importante a tener en cuenta cuando te decidas por una o por otra hipoteca.
Euribor
Todo el mundo ha escuchado, en alguna ocasión, hablar del Euribor. Que si sube, que si baja, que si está muy alto, que si está en negativo… pero, realmente, ¿todos conocemos qué es, en qué consiste y cómo se calcula?
El Euribor son las siglas de Europe Interbank Offered Rate, conocido también como el tipo de interés europeo de oferta interbancaria. Este tipo de interés es, concretamente, el que utilizan las diferentes entidades bancarias de la zona euro para comprar y vender el dinero entre ellas. Mensualmente, hacen un cálculo de los costes y beneficios que han tenido durante todo el mes y publican el tanto por ciento resultante. Esto es lo que se nos va a aplicar, como tipo de interés a pagar, en nuestra hipoteca. De todos modos, el Euribor aplicable a nuestro préstamo hipotecario es anual, así que, en la fecha de renovación que nos corresponda, nuestra entidad financiera nos aplicará el tanto por ciento que se haya publicado en el mes que coincida con nuestra renovación.
Por lo tanto, cuando tenemos como referencia, en nuestra hipoteca, el Euribor, nos conviene que éste esté muy bajo o en negativo.
Diferencial
Pero no sólo el TINI y el Euribor son los únicos puntos que deberemos tener en cuenta, también deberemos interesarnos por saber cuál va a ser nuestro diferencial, ya que será el que influirá significativamente en el coste final de nuestra hipoteca.
El diferencial es un porcentaje fijo que se sumará al Euribor que tengamos aplicado. Es decir, si tenemos el Euribor al 1% y nuestra hipoteca tiene establecido un diferencial de 1’50%, el tipo de interés total que pagaremos será en función del cálculo realizado por el 2’5%.
A diferencia del Euribor, el diferencial lo establece cada entidad libremente. El porcentaje que cada banco ofrezca sus clientes irá en función de lo que ellos quieran ofertar.
Por lo tanto, no olvides tener en cuenta que contra más alto sea el diferencial, más cara será tu hipoteca.
TAE
El TAE, Tasa Anual Equivalente, es otro de los puntos imprescindibles que debes tener en cuenta.
Es el resultado real, expresado en porcentaje, de los costes de la hipoteca que deberás afrontar anualmente. El TAE se calcula a partir del tipo de interés nominal inicial (TINI), las comisiones y gastos derivados de la operación, y la frecuencia en la que vayas a realizar tus pagos.
Para que los clientes que están buscando hipoteca, puedan escoger y comparar entre todas las ofertas disponibles, el Banco de España obliga a todas las entidades financieras a dar a conocer cuál es el TAE que van a aplicar en cada operación.
Ahora que ya conoces todos los tipos que debes tener en cuenta para decidirte por una u otra hipoteca, no olvides comparar entre todas las ofertas que hay en el mercado. Y, sobre todo, no te quedes con las dudas. Pregunta siempre a tu gestor para que te aclare todos los puntos que no tengas claros.