Aprende todo lo necesario para evitar los fraudes online
En los últimos años, y especialmente en los últimos meses, el tiempo que pasamos navegando en Internet y la variedad de servicios y operaciones que podemos realizar en la red, ha aumentado sensiblemente. Y con este crecimiento, los ciberdelincuentes han encontrado un caldo de cultivo ideal para aumentar también el número y la sofisticación de los fraudes online.
Para hacer frente a la amenaza de la ciberdelincuencia, además de algunas medidas de ciberhigiene que debemos mantener siempre que acudimos a Internet para evitar los riesgos y la exposición a los ataques, es esencial también conocer y saber evitar los ataques. Precisamente, buscando que este conocimiento se expanda entre los usuarios de la Red, la Oficina de Seguridad del Internauta ha publicado una guía para aprender a identificar los fraudes online.
La guía, eminentemente práctica y muy visual, se compone de diversas fichas en la que se recoge información sobre de qué manera suelen producirse los ataques, qué consecuencias puede tener caer en el fraude, y las claves para identificar y evitar los ataques.
Phising, el ataque más común
De entre los ataques más comunes, la Oficina de Seguridad del Internauta destaca el Phishing, un fraude que consiste en una comunicación a través de correo electrónico en la que los delincuentes suplantan la identidad de una institución, empresa o persona de confianza, y a través de un enlace dirigen al usuario a una página web fraudulenta para que la víctima introduzca en ella sus datos personales y/o bancarios (claves de acceso, contraseñas, etc.).
Entre las claves para combatir el Phishing que recoge la guía de la OSI, apunta:
- Comprobar la ortografía y la redacción. En este tipo de comunicaciones, abundan errores ortográficos y de redacción, fruto del uso de traductores automatizados.
- Verificar que la cuenta es original. Asegurar que existe una relación entre la dirección del email, y el nombre de la empresa que supuestamente nos envía el correo. A veces, añaden pequeñas diferencias para que el dominio público se asemeje al nombre. Por ejemplo, corrreos.es, en vez del original correos.es.
- Revisar la URL. Debemos comprobar dónde nos dirigen los enlaces de las comunicaciones. Colocando el cursor del ratón encima de los enlaces sin hacer clic, podemos ver la url donde nos dirigen, y así comprobar si fiabilidad.
- No descargar archivos adjuntos. Si tenemos dudas, bajo ningún concepto descargues archivos adjuntos.
La OSI también nos advierte sobre los fraudes de falsos préstamos. Este tipo de fraude se basa en webs y anuncios fraudulentos que ofrecen en Internet préstamos muy atractivos con el objetivo de obtener nuestros datos personales y acceder a nuestras cuentas bancarias.
Para identificarlos y evitarlos, la guía “Aprendiendo a identificar fraudes online” nos invita a:
- Revisar la ortografía y gramática. Es común que lo fraudes contengan errores ortográficos o gramaticales por el uso de traductores automáticos.
- Investigar al prestamista. Debemos buscar referencias de confianza del prestamista, y comprobar que el nombre o los datos que facilitan no aparecen en alertas de fraudes.
- Acudir a entidades oficiales de crédito. La presencia en la red nos dará pistas sobre la fiabilidad de la entidad de crédito.
- Denunciar ante el banco. En muchas ocasiones el fraude intenta suplantar a una entidad de crédito usando el mismo nombre. Si detectamos un fraude de este tipo, es conveniente denunciar la suplantación ante la entidad suplantada, para que esta pueda actuar contra los responsables.
Puedes accedes a la guía completa aquí. Y no olvides que el mayor escudo contra los ciberataques eres tú mismo.